DE LAS 1.050.000 VIVIENDAS DE HACE TRES AÑOS A LAS 754.000 QUE TENDRÁ EL MERCADO A LO LARGO DE TODO ESTE AÑO, EL PARQUE DE OFERTA DE ALQUILER HA CAÍDO UN 28%. LA PROVINCIA DE BARCELONA, ENTRE LAS CINCO QUE MÁS OFERTA PIERDEN.

El panorama del mercado inmobiliario es preocupante, y lo peor es que la sociedad no es aún del todo consciente. Bien es cierto que la tradicional encuesta de preocupaciones de los españoles realizada por el CIS muestra cómo con el tiempo esta cuestión ha ido escalando puestos hasta situarse entre las diez primeras, posiblemente subiría unos cuantos escalafones si se tuviera en cuenta el siguiente razonamiento: el mercado está sometido a una tensión agotadora entre oferta y demanda, tanto en la compra como en el alquiler, que lleva a los precios muy por encima de lo que las rentas actuales pueden afrontar en condiciones de buena salud económica. Y no solo eso, sino que esta tensión promete ir a más en un contexto en el que la política en materia inmobiliaria, pese a las buenas intenciones de generar más oferta y bajar los precios, puede conseguir el efecto contrario.
Por poner un ejemplo, en este caso en materia de arrendamiento. Ante la escalada inflacionista azuzada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el Gobierno lanzó en marzo de 2022 una medida de topar los incrementos de precio en las renovaciones de los contratos del alquiler hasta un máximo del 2%, puesto que muchos de ellos estaban sujetos a la evolución del IPC, en un contexto en el que la inflación llegó a superar el 10%.

Pues bien, en ese año, la oferta de vivienda en alquiler se trastabilló, al pasar de 1,05 millones de inmuebles en 2021 a los 855.000, una caída interanual del 18,6%, según datos del Observatorio del Alquiler. Y eso que venía en un claro ascenso en los años anteriores, sobre todo gracias a un interés creciente de los propietarios por alquilar a la vista de unos precios del alquiler al alza y, por tanto, de una mayor rentabilidad.

También es cierto que en el descenso de oferta no solo interviene el hecho de que la limitación de precios resta atractivo a poner una vivienda en alquiler, sino también una demanda muy alta desde el final de la pandemia.

Desde entonces, una caída sostenida. Las previsiones que maneja este observatorio es que en todo 2024 la oferta será solo de 754.000 inmuebles. Por aportar una panorámica más grande, desde 2021 la oferta ha descendido un 28,3%, si bien hay descensos muy pronunciados en ciertas provincias: Vizcaya (61,9%), Palencia (52,5%), Asturias (45,5%), Barcelona (44%)...

¿Dónde ha ido a parar toda esa vivienda en alquiler? Hay una variedad de causas que tienen mayor predominancia en unos lugares que en otros, aunque se podrían resumir en tres, principalmente: el abandono del mercado de alquiler residencial para acabar en otras modalidades de arrendamiento como el turístico o el temporal, su trasvase al mercado de venta o simplemente retirarlo del mercado, a la espera de otro momento en el que el alquiler ofrezca una mayor seguridad jurídica que la que existe en la actualidad.
Fuente periodística: 'EXPANSIÓN'